Enseñar Profesorado general

Mi primer día trabajando en la escuela pública

Mi primer día trabajando en la escuela pública

(Nivel primario)

Yo le tenía mucho miedo al acto público porque me habían contado que la experiencia era muy estresante. La primera vez que fui a uno sinceramente lo hice para ir conociendo y sacarme el miedo. Sin embargo, me fui de ahí con mi primer cargo en el estado.

Una vez que elegí el cargo, la supervisora me dio un papelito que decía la escuela, el distrito, mis datos, y su sello y firma. Con ese papelito* tenía que ir a la escuela. El papelito tenía la información que les conté, pero NADA MÁS. Obviamente no sabía qué grado era.

(*Papelito: Es importante que le saques una foto y lo pongas en una carpeta de tres solapas con elástico. Ahí vas a poner también tu título (o constancia de materias aprobadas) y una fotocopia de tu DNI. A mí me dijeron que me lo guarde, y meses después me lo pidieron, así que tené cuidado de no perderlo.)

Hay que tomar el cargo ese mismo día. A las 10:00 me asignaron el cargo en la supervisión y a las 13.00 tenía que estar en la escuela. Fue bastante estresante.

Por suerte, tuve tiempo de volver a mi casa para hacer una parada técnica. Llamé a la escuela para avisar que iba y pregunté: me dijeron que era segundo grado. Al menos había averiguado la edad, pero no se imaginan el pánico que tenía porque no sabía absolutamente nada: ¿habían tenido inglés ese año?, ¿qué rutinas tenían?, ¿usaban libro?, ¿cuál? Releí el Diseño Curricular a ver qué decía, pero la verdad es que igual estaba en porque no tiene las respuestas a esas preguntas.

Busqué lo más rápido que pude en mis carpetas de materiales viejos y agarré todas mis láminas (pesadísimas) por las dudas. Comí algo y me fui. 

Llegué, me anuncié en secretaría y me recibió la vicedirectora. Me explicó todo lo que pudo y me dio a firmar unos papeles. Básicamente me dijo que tenía que leer el Reglamento Escolar y el Estatuto Docente, que novio no es lo mismo que esposo (si se enferma, no te dan licencia para cuidarlo), que tenía que esperar tres meses para pedir licencia, cómo eran los grupos, qué me convenía hacer de entrada, y otras cosas que en el frenesí olvidé.

Para llenar los papeles, es muy útil acordarse el CUIL propio, los DNI de las personas con las que vivís/tenés a cargo. Suelen ser padres, esposos, o hijos. También tenés que tener en claro cómo es el cargo que tomás: la cantidad de horas, si sos suplente, interina o titular.

Me llevé una sorpresa cuando me llevaron al aula y me mostraron a la maestra de inglés que habían tenido hasta ese momento. ¿No estaba vacante el cargo? No entendía nada. Ahí me enteré de que las escuelas plurilingües tienen auxiliares de idiomas contratadas (no están en la Planta Orgánica Funcional). O sea, no son ni titulares, ni interinas, ni suplentes. No cuadra con el estatuto docente, pero qué suerte que existen. Supuestamente ya no se van a hacer más esos contratos, así que si esas personas renuncian, no va a haber más auxiliares de idiomas. Ojalá que no sea así.

Entonces lo que hice mi primera clase fue observar como la auxiliar daba la clase. Porque fácticamente ella era la maestra a cargo (legalmente yo lo soy). Había sido “suplente” de segundo grado desde el año pasado, y este año el curso había empezado con ella. Hasta había hecho la planificación (por suerte porque yo caí como en paracaídas).

El segundo día todas las maestras de inglés se fueron a una capacitación. Yo no pude ir porque había que anotarse con anticipación. O sea que quedé sola con los chicos. Me acuerdo que preparé algo, pero sufrí un montón. Había mucho ruido (los chicos hablaban un montón y gritaban). Había apróximadamente 5 que participaba un montón, entonces trataba de hacer refuerzo positivo felicitandolos. Realmente no recuerdo lo que hice ese día porque realmente fue olvidable.

Me salvó otra figura “polémica” de las escuelas plurilingües: la coordinadora de inglés. Vino a observar mi clase y a darme la bienvenida. Yo estaba colapsada y pensaba que la clase había sido un desastre. Por suerte, me felicitó en algunos puntos y también me dió recomendaciones. Más allá de que hay algunos que piensan que la coordinación (que no figura en el estatuto docente) pisa a la supervisión (que sí está en el estatuto y se llega al cargo por orden de mérito), a mí me sirvió un montón.

La supervisora parece simpática, pero nunca vino a observarme. La coordinadora vino al menos 3 veces a mi aula. Yo soy nueva y necesito acompañamiento. Me gusta que observen mis clases y me hagan devoluciones. Y esto último es en general, aunque pasen 10 años, seguramente voy a valorar las observaciones.

Bueno, como tardé tanto en volver a escribir en el blog después que conseguí el cargo, puedo sacar algunas conclusiones. El primer día, la primera semana, el primer mes, el primer año siempre van a ser difíciles. Venís y no entendés nada. Pero siento que aprendí un montón este año y valió la pena. Ojalá que si estás en el profesorado o ya te recibiste, te animes y vengas a la escuela pública.

Invitame un café en cafecito.app 

Agustina La Porta

Directora fundadora
Profesora en Inglés para la Enseñanza en el Nivel Medio y Superior egresada del I.E.S. en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández".
Interina en escuela primaria plurilingüe (GCBA).
Dictado de clases de inglés por videoconferencia a través de Zoom.
Mi Telegram es @educacionylenguas y mi mail: alaporta@educacionylenguas.com

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